lunes, 19 de enero de 2009

Marco Historico

Esas actividades “lúdicas” que se han dado en llamar juegos nacen con el propio hombre, por la necesidad biológica de adaptarse al entorno donde vive, como vehículo de aprendizaje o de perfeccionamiento primario.

En las antiguas tribus, al atardecer, una vez cubiertos los requisitos básicos que garantizan la subsistencia, como son la alimentación, a través de la caza, y la defensa de posibles enemigos, es el momento de escenificar lo vivido: el ritual de la caza, gestos, saltos, gritos, etc. Toda una coreografía de los héroes del momento, los protagonistas que han dado muerte al venado que ha posibilitado el sustento de la tribu.

Éste será un momento de libre representación, de la exaltación de las propias cualidades, y será aprovechado por aquéllos que quieran demostrar la misma igualdad de condiciones físicas que les permitan ascender en el escalafón social: “la casta de los cazadores y guerreros”. El juego va evolucionando y acomodándose a cada una de las etapas del crecimiento humano, tanto en cuestiones físicas como en cuestiones mentales El origen cultural de los juegos es racional en el hombre, aunque los animales también juegan y con los mismos objetivos iniciativos que el ser humano: imitar, descubrir, aprender, relacionarse.

Pero ellos no racionalizan el hecho de jugar. Por lo tanto, para los animales irracionales, fuera de la fase instintiva, no existe excusa para el juego. La adaptación al entorno donde se vive es la principal tarea que el hombre debe acometer por ser determinante para su vida. Así se estructura una sociedad como la rural, donde la fuerza de la costumbre y el peso de la tradición son tan importantes.

Esa tradición dejará su impronta en las características de los entretenimientos que se desarrollan en los no muy abundantes momentos de ocio, determinando a qué se juega, quién lo hace, cuándo y por qué. Junto a las siempre presentes jerarquías económicas, se establecía una marcada división entre hombres y mujeres, cada uno de los cuales desempeñaba unas actividades muy concretas en unos lugares determinados y se comportaban según unas normas férreamente establecidas por la tradición. También la edad o la etapa del ciclo de la vida que se atraviese –la niñez, la mocedad, el estado adulto marcan diferencias en el trabajo, las obligaciones, sus juegos, su comportamiento. Estos factores tienen una enorme influencia en lo lúdico y, así, se distinguen juegos propios de niños y de niñas y consecuentemente de mujeres y hombres. Cada colectivo juega además en distintos lugares y a horas diferentes, enriqueciendo los juegos con una serie de aspectos que les dan muy diversas connotaciones, como consecuencia del distinto papel que cada sexo y grupo de edad desempeña en la sociedad.

La tradición por ser la forma más sencilla de comunicar o transmitir los valores y las manifestaciones culturales y artísticas en el correr del tiempo, es también la manera más sencilla y directa de hacer la historia. La tradición, por ser historia viviente y comunal, tiene una dimensión humana, una dimensión social, una dimensión geográfica y otra temporal, y sobre todas estas cualidades, la virtud de amalgamar al hombre presente con su pasado y con su terruño. Es el hilo que teje la malla de generaciones y que da sentido, color, sabor, perfil, carácter cultural y fisonomía social.

En nuestro país tenemos muchas tradiciones a lo largo del año, y de un modo u otro, todas ellas se relacionan con la alimentación y el entretenimiento. Sin lugar a duda México tiene una riqueza enorme de juegos tradicionales que hacen de este país una identidad rica en entretenimiento. Tenemos que en este país se cuenta con la mayor cantidad de juegos tradicionales, pues surgieron de una mezcla de dos civilizaciones muy distintas y que con estos juegos se vuelven una misma comunidad para el combatir el ocio “tiempo libre” en un sin fin de juegos tradicionales que hacen de México un país subdesarrollado el más rico en cultura tanto arqueológica, religiosa, autóctona y tradicional. En este mundo donde las costumbres y tradiciones van muy arraigadas México se encuentra en una pérdida total de sus tradiciones tanto festivas como lúdicas recreativas y culturales. “México fue uno de los primeros países del mundo en introducir el concepto (Cultura Física) en el marco de sistema educativo nacional”1

En este apunte se dice que México es uno de los primeros países con el concepto de Cultura Física y también es una de las primeras civilizaciones en fomentar el juego entre sus pueblos para la paz de Mesoamérica, pero, con la llegada de los españoles hubo un choque entre culturas la cual dio paso al cambio de los juegos que actualmente conocemos como “JUEGOS TRADICIONALES”

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